‘Verano’, una instalación que advierte sobre el cambio climático, en Alonso Garcés
- Diego Guerrero
- hace 3 días
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Cuatro décadas después de la primera presentación de Verano en la galería Alonso Garcés, la instalación ocupa nuevamente una sala en ese lugar.
Óscar Silva
Periodista
ARTERIA
La instalacióndel artista Ramiro Gómez no vuelve como una conmemoración o una celebración de aniversario. Por el contrario, Verano reaparece como una crítica marcada por la crisis climática y la transformación acelerada de los ecosistemas, por el ser humano.
La obra reconfigura el espacio blanco de la galería en un entorno que evoca el bosque seco tropical del Caribe colombiano, trayendo a colación los veranos, pero no los de playa y sol sino el los pueblos caribeños colombianos, donde el verano solo significa tierra seca.
En Verano, el artista cubrió el piso de la galería Alonso Garcés por una capa densa de hojas secas que crujen bajo los pasos cautelosos de los visitantes. Sobre ellas, más de veinte módulos oscuros, o macetas huecas, se alinean de forma casi simétrica. En su interior, ramas delgadas, deshojadas, extendidas como ecos de un paisaje detenido en el tiempo, en el verano.
En la exposición no hay verde, ni horizonte, solo la imagen de un verano perpetuo, árido, silencioso, como una premonición de lo que nos espera por el cambio climático.
La propuesta fue concebida originalmente en 1982, a partir de materiales encontrados tales como fragmentos de marquetería de casas antiguas, madera, vidrios rotos, clavos y ramas secas. En esta nueva versión, las piezas se presentan como construcciones de memoria, donde predomina lo frágil, lo cotidiano, y lo residual.
El contraste entre la geometría de los soportes, la irregularidad de las ramas impone una tensión visual entre la naturaleza y el orden preimpuesto.
En palabras de Ramiro Gómez, “expreso lo que veo, lo que siento. Mi arte nace de mi entorno.” Ese entorno hoy, como lo sugiere esta pieza, se encuentra en riesgo”.
Revisado por Diego Guerrero, editor.
