Raúl Zuleta, caricaturista: el lado ácido del arte
- Diego Guerrero
- 7 oct
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Raúl Zuleta lleva dos décadas moviéndose entre el arte y la caricatura.
Caricaturista en El Espectador, El Colombiano, y ARTERIA, ha sido ganador de varios premios internacionales -tal vez demasiados-, entre ellos el World Press Cartoon, el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2024, y su más reciente reconocimiento: Premio a la Excelencia Periodística que entrega la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP 2025)
Este le fue dado por la caricatura “Discurso de posesión” una sátira al presidente Donald Trump. Si bien su obra está marcada por la agenda del momento, sin duda tiene una mirada que lo aleja de la forma de trabajar de sus colegas. No en vano, es también maestro en artes plásticas.
-¿Cómo llegó a la idea de representar el concepto de esa caricatura de Trump?
-Dentro del ejercicio habitual de publicar mis caricaturas para El Espectador, con base a noticias relevantes, está en particular tomó como contexto el discurso de posesión de Donald Trump a comienzo de año”.
Su propuesta gráfica en la caricatura Discurso de posesión consistió en usar la ‘Estatua de la libertad’ como símbolo y dotarla del fuego como metáfora. “La ambigüedad del fuego como luz se asume más desde el carácter peligroso e incendiario que puede ser el fuego en mayor proporción. Es así como surge el concepto de esta caricatura”, señala.
Zuleta insiste en que su obra no está definida por un estilo gráfico único, sino por una búsqueda conceptual. “Cuando hablo que no me define un estilo fijo, me refiero a ese estilo gráfico con que la mayoría de caricaturistas son identificados. Me interesa más la perspectiva conceptual del arte contemporáneo de una búsqueda formal de acuerdo al contexto de la caricatura que deseo desarrollar”, afirma.
En un país atravesado por la polarización, la caricatura suele leerse “en términos de si está a favor o en contra del gobierno”. Sin embargo, Zuleta apuesta por otro camino: “Mi intención no va ni persiguiendo likes ni entrando en debates de comentarios en contra en redes. Por el contrario, asumo la caricatura y el rol del caricaturista como una forma de concebir piezas gráficas que logren sintetizar las noticias y situaciones relevantes de la historia nacional. (…) Caricaturas con un carácter atemporal”.
La tensión entre lo accesible y lo profundo es uno de los mayores retos de su trabajo. “La caricatura en sí misma tiene un potencial de comunicación directo y sencillo y esa capacidad es la que más me interesa mantener. (…) No resuelvo mis caricaturas desde las ideas comunes y básicas, sino que voy donde la idea es más compleja en su creación”, dice Zuleta.
Para él, los premios funcionan como estímulo y a la vez una responsabilidad: “Un premio siempre es un gran estímulo al trabajo constante y riguroso, como evidencia que se está alcanzando un gran nivel en mi oficio de caricaturista y artista. Esa emoción del premio se disfruta, pero también se asume como el reto de que hay que mantener un nivel en mi trabajo”.
Más que caricaturizar personajes, su reto es continuar trazando puentes entre la caricatura y el arte. “Que la caricatura de opinión política siga haciendo la diferencia por el nivel conceptual y gráfico con que las desarrollo. Y así mismo, esos límites entre arte y caricatura se desdibujen, para que mi trabajo logre ir ampliando posibilidades formales, cada vez más interesantes e inusuales en el contexto del arte colombiano”.
En el ARTERIA, su trabajo encuentra un espacio distinto al del periodismo político. “El sistema del arte está lleno de un montón de fenómenos y noticias, donde la caricatura puede ser una opción alterna a la académica para visualizar dichas situaciones. (…) las caricaturas que publico en ARTERIA van un poco más allá del humor superficial y dan apertura a reflexiones más profundas sobre el sistema del arte”.
En ARTERIA sus trabajos pueden verse cada quince días y en este espacio.
Editado por Diego Guerrero
