En la BOG25, el colectivo artístico y barrial Nea busca proteger el río Vicachá
- Diego Guerrero
- 1 oct
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Nuevos Espacios Artísticos (Nea), es un colectivo que nació en la Universidad Jorge Tadeo Lozano que con los años ha buscado convertirse en un motor de cambio comunitario y ambiental en el barrio Salitre, en Bogotá. Su proyecto para cuidar el río Vicachá hace parte de la BOG25.

ÓSCAR SILVA
Periodista
ARTERIA
Lo que empezó como una forma de protesta pacífica por la falta de espacios para artistas en la universidad se transformó en un colectivo barrial.
Nathalia Molano, una de las fundadoras, recuerda que el punto de quiebre para llevar el colectivo al barrio, surgió de una escucha involuntaria cuando caminaba por el sendero del río Vicachá.
“Un niño le pregunta a su padre qué era lo que olía tan feo, entonces el papá le dice que el caño. En ese momento me generaba un poco de distorsión en la cabeza la idea de caño. Para mí fue muy impactante porque el lenguaje juega un papel fundamental en la educación, no solo de las infancias sino también de los adultos”, dice Molano, mientras cuenta cómo ese punto de inflexión la llevó a tomar acciones.
“Ese momento fue como una revelación. Quiero que las personas sepan que es un canal y que además era el río principal de Bogotá cuando llegaron los colonizadores”.
si bien ahora hacen parte de la BOG25, Nea inicialmente, realizó intervenciones en el espacio público para recordarle a la comunidad y a los caminantes de estos corredores verdes, la fauna, la flora y las prácticas que existían alrededor del río. Pintaron con esténcil el pez Capitán y las Guapuchas, e hicieron carteles con engrudo de lavanderas, que pegaron por las orillas.
Algunos años después, la comunidad del barrio se unió para oponerse a un plan de la Alcaldía que pretendía talar más de dos mil árboles para construir una ciclorruta. "Ese alcalde nos permitió unirnos alrededor del río, porque quería trazar una ciclorruta por la ronda del canal a ambos costados, al norte y al sur", cuenta Ruth Jaimes, lideresa del barrio Ciudad Salitre Oriental.
El trabajo entre los vecinos y la comunidad logró detener la tala de los árboles y la creación de la ciclorruta. "Es un proyecto también de lucha y de resistencia", comenta Natalia.
Gracias a esta unión, Nea se conectó con otros miembros de la comunidad y decidieron presentarse a la convocatoria de ‘Territorios activos’ para fortalecer su trabajo. Esto les permitió restaurar el ‘Camino de la vida’ a orillas del río Vicachá, poner señales para marcar el correrdor verde y crear el semillero ‘Territorio Vicachá’.
Una de las ideas centrales de Nea es que el arte debe salir de los museos y acercarse a la gente. "La pedagogía artística no es aprender a hacer una manualidad. La pedagogía artística es sensibilizarnos frente a nuestros entornos", explica Molano, quien además de lideresa es artista plástica. El colectivo tiene la misión de trabajar para que las personas se apropien de su territorio sin necesidad de tener una formación artística formal.
Nuevos Espacios Artísticos fue seleccionado para participar en la Bienal de Bogotá, BOG25, con un “corredor polinizador de cultura", restaurando el Monumento a los muiscas -ubicado en uno de los parques del barrio- con mosaicos y renovando señales que ilustran la fauna local.
Carla Linares, odontóloga y artista por vocación se encarga de realizar las ilustraciones, que incluyen a las más de 70 especies de aves que han sido vistas en la zona. Hasta el momento se han intervenido más de cuarenta señales a lo largo del corredor verde dell río Vicachá.
La participación de Nuevos Espacios Artísticos en la Bienal Internacional de Arte y Ciudad, BOG25, no es solo un logro para el colectivo, sino un nuevo capítulo para el barrio. Con el reconocimiento a su trabajo en la categoría de ‘Convocatoria Arte Barrial’, Nea y la comunidad están llevando la historia del río Vicachá a un escenario más amplio. Transformando los senderos y calles del barrio en un museo vivo.
Editado por Diego Guerrero













