Los anuncios sobre beneficios a empresas de Economía Naranja, del cual el principal es la exención de impuestos durante siete años para las empresas dedicadas exclusivamente a las industrias creativas, fueron realizados por el viceministro de Creatividad y Economía Naranja, Felipe Buitrago; el vicepresidente Ejecutivo de Confecámaras, Santiago Rengifo; el vicepresidente de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá, Juan David Castaño, y el director de Empleo, Trabajo y Emprendimiento del SENA, Hernán Fuentes.

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El evento se realizó en la Cámara de Comercio de Bogotá (sede de la avenida El Dorado). La Economía Naranja está integrada por “todas las actividades que nos ayudan a la generar transformación social y económica a través de la generación de riqueza, pero con un enfoque en la cultura”, explicó Buitrago.

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En ese sentido, agregó el funcionario, la producción de software hace parte de la Economía Naranja, en la medida de que esta “es entendida en propiedad intelectual de manera equivalente a la literatura. Lo que se protege es la forma de escritura de software, no la idea que representa”, aclaró el funcionario.  

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Para acceder a los beneficios la empresa debe estar domiciliada en Colombia y tener un objetivo social exclusivo dentro de una de las 26 actividades de la Economía Naranja.

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También incluye a entidades enfocadas en el turismo cultural y la recreación y el deporte. Estas dos actividades serán evaluadas por criterios establecidos por los ministerios pertinentes. Las empresas que pueden resultar beneficiadas son las ya existentes o que se creen y entren en operación antes del 31 de diciembre del 2021.

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Buitrago enfatizó en que los beneficiarios deben “estar comprometidos con crecer. Esto no es un subsidio, es un pacto entre ustedes empresarios de la cultura y la sociedad. Nosotros apostamos a que ustedes nos ayuden a construir un mejor país, a que nos ayuden a ampliar las oportunidades de creación de empleos. Eso quiere decir movilizar inversión y movilizar la creación de empleos formales”.

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De esta manera los empresarios deberán invertir 156 millones de pesos en tres años (52 millones de pesos anuales) y crear un empleo por año durante esos tres años. Las inversiones pueden ser realizadas en equipos y software, entre otros ítems, pero no están incluidos los salarios.

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Los interesados no podrán tener facturaciones superiores a alrededor de 2.800 millones de pesos. “Lo importante es que sepan que empresas muy pequeñas son el objeto de este negocio. También algunas pequeñas y algunas que empiezan a volverse medianas. Ya cuando se vuelven grandes y sostenibles hay otro tipo de incentivos”, dijo el funcionario.

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La razón, según explicó es que, el programa espera que se beneficien las empresas que están en proceso de crecimiento, para que en lugar de que por generar utilidades empiecen a pagar impuestos, estas sean invertidas en fortalecer el negocio. Las fechas para la realización de los trámites son marzo, julio y octubre de 2020, y del primero de octubre del 2021 hasta el fin de ese año.

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