Mientras la pandemia del Covid-19 ha hecho más que evidente la importancia de los médicos para la sociedad y las duras condiciones que viven para cuidar de nuestra salud; en Colombia enfrentan condiciones laborales cada vez más precarias, plasmadas en el impopular proyecto de reforma a la salud, contra el cual la ciudadanía se ha manifestado en el actual paro nacional.

El artista visual Saír García captura este sentimiento de indignación en “La arqueología del oficio”, que presentó en el Facebook Live Otro Día Más. Esta obra está basada en fotografías de protestas que se dieron el año pasado en distintos lugares del mundo, en las cuales los médicos se manifiestan como grupo en contra de un sistema y una sociedad que los maltrata cuando más los ha necesitado.

Según García, hay una clara contradicción en la actitud de la sociedad hacia los médicos, que aplaude su trabajo y los llama “héroes” por los grandes sacrificios que han hecho al enfrentar la pandemia; pero, al mismo tiempo, muestra hostilidad al interactuar con ellos en el espacio público y en las UCI, insultándolos, golpeándolos o huyendo de ellos, y les niega la posibilidad de ejercer su profesión bajo condiciones dignas.

Respecto a esta situación se pronuncian Damaris Romero, cirujana plástica de la Unidad de Quemados de la Clínica de Alta Complejidad del Caribe, en Valledupar; y Héctor Peñaranda, médico cirujano de la Universidad del Norte, en Barranquilla.

De acuerdo con Romero, estas imágenes plasman la crisis que enfrenta el sector de la salud en Colombia: “Estamos inconformes. Necesitamos un sistema de salud que tenga más equilibrio. En Colombia se han hecho muchas leyes con respecto al tema de la salud, pero el problema es que las leyes no se cumplen, y hoy vemos un gran desequilibrio en el sector, donde los más afectados somos los supuestos héroes y los pacientes, que son los más importantes en esto”.

Peñaranda explica que es muy difícil trabajar dentro del sistema de salud en Colombia, ya que los salarios son bajos; los contratos son de prestación de servicios, por lo que no reciben primas ni cesantías ni vacaciones pagas; la tercerización laboral es común y la carga es excesiva, llegando a 12 horas diarias.

Estas condiciones hacen especialmente difícil brindar a los pacientes la atención que necesitan, ya que las citas terminan siendo cortas y apresuradas, impidiendo que se indague sobre la historia clínica de cada uno para la elaboración de los diagnósticos y, así, se construya una verdadera relación médico-paciente.

Aun así, hay una brecha entre la representación que hace García de la acción política de los médicos para exigir sus derechos, y el silencio que, como grupo, han mantenido en Colombia.

Como apunta Elizabeth Garzón, de la audiencia de Otro Día Más, “La obra de Saír García humaniza la labor médica al visibilizar las batas en las calles, cosa poco común en la realidad colombiana”. De acuerdo con Peñaranda, en el país los médicos no luchan por la dignidad de la profesión. Esto responde, en palabras de Romero, al miedo a expresarse, al conformismo, a la resistencia a la protesta y a la falta de unión en el sector salud.

Según García, es como si se esperara que los médicos aguanten  el uso y abuso de nuestra sociedad. Pero esto para Peñaranda es insostenible, y para que se dé un cambio, deben hacerse sentir.

Así, ‘La arqueología del oficio’ actúa como una radiografía de los problemas más profundos que existen en Colombia, invitándonos a actuar para lograr las transformaciones que necesitamos para vivir con mayor dignidad.

Mira la conversación completa en torno a “La arqueología del oficio” en el programa “Otro Día Más”.