Si no ha visto la obra de Nadia Granados este es el momento, si tiene el hígado. Si ya la vio, 'Remate' es una posibilidad para verla con ojos menos calientes. AVISO: imágenes perturbadoras.
DIEGO GUERRERO
Editor
ARTERIA
Para ver la obra de Nadia Granados –ya lo sabe usted si la conoce- hay que tener hígado. En Remate exposición en Desborde Galería, de Bogotá, sin embargo, hay una ventaja y es que presenta fotos, algunas esculturas en instalaciones que, sin la intensidad del performace que Nadia suele presentar, se hace más analizable por la ración que recibida por la emoción.
No es que sea malo ver con los ojos de las emociones, sino que al ser una presentación mas digamos “sencilla” o, mejor, menos espectacular, el que la ve, al menos puede respirar y pensar. Pensar también es importante en estas obras ya no solo desde la apuesta política sino desde la propuesta estética aislada del “en vivo”.
Para quienes dicen que la obra de granados con sus baños de sangre (y el olor a la misma) en performances como los del premio Luis Caballero, son efectistas y demasiado politizados y, a veces excesivos esta exposición permite ver con más calma y decidir si la molestia la causaba la obra, la presentación, el hecho que narra o la visión de cada quien.
De todos modos, es bueno recordar que esta artista evoca en sus obras situaciones críticas en un país donde han pasado (¿siguen pasando?) cosas horrendas por lo que uno se preguntaría si hay efectismo o simplemente el camino que escogió es medianamente consecuente con lo que señala. Por eso esta exposición es pertinente para ver su obra.
Según Santiago Rueda, curador de la exposición, “Remate renueva las experiencias desarrolladas por Nadia Granados en Colombianización (ganadora del XI Premio Luis Caballero, 2023) y La Fulminante (2010-2024).
El registro fotográfico es el hilo conductor de una exposición que se vale de un término que puede significar muchas cosas, desde "afianzar la última puntada" o "vender lo último que queda de una mercancía a precio más bajo", a los más comunes en nuestro contexto "dar fin a algo” -especialmente al final de la noche- y "poner fin a la vida de una persona o animal en tránsito de muerte". Las fotografías fueron tomadas por Raúl Vidales y Francesco Corbelletta.
El curador resume en un párrafo este fragmento de obra de Nadia Granados. "Es informe, voraz, desbordado, lleno de gestos y ritmado, materializando los signos mas representativos de la sociedad colombiana: un mundo petrificado, jerárquico, dominado por las masacres, el militarismo, la demagogia política, la ideología del desarrollismo y la violencia, surcado por un cuerpo que actúa y habla en el lenguaje de la imaginación, el que parafraseando a Carlos Fuentes, desea romper la fatalidad liberando los espacios simultáneos de lo real". Vaya usted y decida si está o no de acuerdo.