Febrero 19 de 2019
Exposición de Néctor Mejía reta al espectador a verse en recuerdos de otro
Néctor Mejía expone pinturas que mezclan distintos recuerdos de la infancia con la ficción del cine terminan por escribir un alfabeto en el que cada quién explorará su propia soledad.
Septiembre 6 de 2021
Un viaje a la infancia, un encuentro con quienes ya no están es parte de la exposición del artista de Medellín Néctor Mejía, que presenta en la Galería Otros 360°, en Bogotá. Son piezas fondeadas en azul, gris oscuro o rojo, con una imagen única, generalmente evocadora.
Resulta casi obvio decir que en algo remiten a la infancia, con sus soledades, sus interrogantes, sus problemas, porque, ¿Quién dijo que un niño no tiene problemas?
Dice Mejia, que en sus obras son una confluencia interpretada por él de películas como Contacto, Gattaca, Interestelar. Fragmentos que se cuelan en la memoria con sus historias personales.
“Por eso aparece una figura que es un autorretrato con una figura aludiendo a un traje (espacial y especial) que quisiera tener para visitar a esas personas que ya no hacen parte de este plano existencial”, dice.
Acepta que cuando habla de viaje, se refiere a una travesía por la existencia en donde él es un solitario que tripula su propio cuerpo.
Hay escultura, pintura y en ocasiones, dibujo. “Los pájaros son acompañantes de ese viaje. Hacen referencia al primer recuerdo que tengo de haber tenido placer estético y hacen parte fundamental de mi trabajo”, comenta el artista, que promedia los 40 años.
Como apenas una imagen aparece en cada cuadro, solitaria, sin con quién dialogar, no es descabellado para nada el título de la exposición: ‘Alfabeto del silencio’. Con tanta quietud, (no es que los pájaros vuelen o el viento mueva las plantas) le toca al espectador ‘hablar’ con las obras o consigo mismo, ponerle vida a ese alfabeto.
“Cada objeto que aparece en los lienzos de Néctor Mejía, como un sombrero, un árbol, un pájaro, una silla, una persona, un astronauta o una escalera; funciona como el carácter de un alfabeto y a su vez cada una de estas letras aparece obsesivamente organizada, depurada, limpia y prolija en formas singulares en medio de superficies planas y silenciosas.
"El artista ordena y trata de encontrar los caracteres justos en ese alfabeto de símbolos; una vez se tienen los elementos, se reiteran para configurar nuevas palabras igualmente apacibles y recatadas. Estos objetos son presentados de la manera más limpia, ordenada y depurada posible”, dice Alejandro Vasquez Salinas, director de la Galería Paul Bardwell, del Centro Colombo Americano en Medellín, que conoce la obra de Mejía.
Divertida, sencilla, quieta, a punto del movimiento, la exposición está configurada para que los elementos estén en un sitio y no en otro. Algunos dirán que es demasiado sencilla, pero eso para nada es un defecto, aunque tanta quietud deje espacio para la incomodidad que, a veces, al ver las alusiones a las experiencias de otros, se genera en nuestros pensamientos acerca de nosotros mismos.
Abierta hasta el 17 de septiembre.
Conoce más del trabajo de Néctor Méjia en esta entrevista en Otro Día Más