Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, un fogonazo de 'kinkidelia' en Rock al Parque
- Diego Guerrero
- 29 jun
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Lo que ocurrió en el escenario Plaza con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba durante la jornada de cierre de Rock al Parque fue una aparición súbita, una descarga que transformó una tarde lluviosa en un conjuro colectivo.

ÓSCAR SILVA
PERIODISTA
ARTERIA
Esta agrupación sevillana, conformada por seis músicos, viene sacudiendo escenarios europeos con su propuesta única, que ellos mismos denominan “kinkidelia”: una singular mezcla de rock psicodélico, flamenco y estructuras del rock progresivo setentero, con amplias referencias al cine popular andaluz. Su debut de lujo en Bogotá tendió un puente inesperado con el público.
En un festival donde predominan el metal, el punk y el rock pesado, su aparición funcionó como un puente sonoro. La conexión con el público fue casi inmediata. Desde los primeros acordes de la guitarra, el grupo estableció una relación directa. Al primer golpe de batería, el escenario Plaza (el principal) estalló, concentrando toda la atención en la propuesta de la banda en su primera visita a Bogotá.
En el centro de la tarima, el vocalista Dandy Piranha se movía con la solemnidad de un brujo flamenco, emulando un culto, una ceremonia, un ritual. Por su parte, la percusión, a cargo de Tony Picante, envolvió al público en una atmósfera de celebración y gozo.
La puesta en escena fue contundente, sin aderezos innecesarios. No hubo proyecciones extravagantes ni trucos, solo una banda entregada a la música y una audiencia que entendió que algo poderoso estaba pasando. Su presentación se basó únicamente en la interacción entre sonido y público, con un repertorio que incluyó composiciones de sus discos más recientes como “La Fuente” y “El Chinche”, además de clásicos como “Gitana”.
El público, que en su mayoría los escuchaba por primera vez, recibió con entusiasmo cada una de las canciones.
Rock al Parque ha sido escenario de muchos momentos memorables a lo largo de su historia, pero pocas veces una banda debutante ha logrado una respuesta tan visceral. Lo de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba no fue solo una buena presentación; fue un fogonazo de sevillanismo ácido y psicodélico ardiendo en el corazón de los Andes.