Carlos Castro realizará monumento homenaje al personal de la salud que atendió la pandemia
- Diego Guerrero
- 6 jul
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Actualizado: hace 7 días
La propuesta Umbral, del artista Carlos Castro ganó la convocatoria ‘El arte de dar las gracias’ para escoger un monumento en homenaje al personal de la salud que atendió la pandemia en Colombia. El anuncio lo hicieron la Academia Nacional de Medicina y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, entidades organizadoras de la convocatoria.

La propuesta Umbral, del artista Carlos Castro, ganó la convocatoria ‘El arte de dar las gracias’ realizada para escoger un monumento en homenaje al personal de la salud que atendió la pandemia en Colombia. El anuncio lo hicieron la Academia Nacional de Medicina y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, entidades organizadoras de la convocatoria.
La obra será instalada en el polígono de la Biblioteca Pública Virgilio Barco, cerca de la Calle 63, frente al Parque Simón Bolívar, y ofrecerá un nuevo sitio de interés turístico y cultural para las personas que a diario circulan por este punto de la ciudad. La pieza fue seleccionada, según los organizadores, por "su imponente presencia visual y espacial, su sencillez y sus múltiples significados".
Se trata de una cruz roja de más de ocho metros de alto por siete de ancho, conformada por más de cincuenta barras de acero dispuestas vertical y horizontalmente, que soportan una roca de cinco toneladas. Esta estructura rompe con la solidez aparente del elemento lo que la convierte, en palabras de Castro en un símbolo que ya “no es perfecto”.
En ese sentido, Castro dice: “Umbral es una herida en el espacio, una presencia contundente que se impone en el paisaje urbano como un grito silente, como una memoria suspendida en el tiempo.
"Su estructura parte de la cruz, un símbolo que el mundo entero reconoce, concebido para proteger la vida en los escenarios más hostiles —la guerra, la catástrofe, la enfermedad— y que, desde sus orígenes, evoca la presencia del personal médico encargado de dar auxilio, neutralidad, humanidad".
Según plantea, al estar descompuesta en elementos separados, la obra se vuelve vulnerable. Las barras "son vestigios de un equilibrio quebrado, ecos de un sistema tensionado por el peso de lo irremediable“.Cada barra se convierte en un pilar, una vértebra dentro de una columna rota pero aún erguida.
"Juntas, sostienen un bloque de piedra monumental que simboliza la inmensa carga emocional de la presencia del Coronavirus que debió ser sobrellevada por el personal médico durante los días más inciertos de la pandemia”, dice Castro.
El jurado estuvo compuesto por Claudia Hakim de Neme, artista escultora; Diego Parra Cortés, director del Instituto Distrital de Patrimonio; Fernando Sánchez Torres, delegado de la Academia Nacional de Medicina; José Roca, asesor curatorial de BOG25; María Claudia López, arquitecta patrimonialista, y María Wills Londoño, curadora de BOG25.

Claudia Hakim de Neme, miembro del jurado quien es además miembro del comité probono de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad de Bogotá BOG25 dice: “Lssssssa escultura Umbral cumple con todos los requisitos establecidos para su selección. Los dos elementos que la componen —la cruz y la piedra— transmiten de manera poderosa el mensaje que se pretende comunicar. Su diseño es fácilmente reconocible para el público y su imponente altura, construcción e iluminación, captará la atención de todos a su alrededor.
Este símbolo de protección, neutralidad y asistencia humanitaria se entiende de manera clara por quienes observen la obra, y permite una interpretación completa y profunda de su significado”.
A su vez, el presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, Mauricio Uribe González, mientras que destaca que Bogotá tiene cerca de 400 monumentos conmemorativos y obras de arte en el espacio público, dice que la decisión del jurado, lograda por consenso, señala "una obra que contribuye a la reflexión sobre la vida y su fragilidad, los esfuerzos de la comunidad, así como al goce del arte y del espacio público por parte de los bogotanos”.

Por su parte, Gustavo Landazábal, vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, que lideró la campaña ‘El arte de dar las gracias’ sostiene que “el monumento inspirará a quienes lo observen los propósitos que motivaron su realización, como son el reconocimiento a los que partieron y ofrendaron su vida, cumpliendo con uno de los principales preceptos de la medicina, el de servir al necesitado.
Asimismo, expresar agradecimiento por la forma ética y responsable con que el talento humano de la salud afrontó la circunstancia de la pandemia, asumiendo sus propios temores y sacrificando su propio bienestar por cumplir con su parte del contrato social”.
Para Santiago Trujillo Escobar, secretario de Cultura, Recreación y Deporte, “esta es una obra monumental, contundente, un dispositivo dotado de la fuerza y la belleza que definen ese contraste que representó para nosotros el haber enfrentado y sobrevivido como sociedad a una pandemia, gracias al enorme esfuerzo del personal de la salud que, desde todos los niveles asistenciales y con un profundo compromiso ético, hizo posible que hoy estamos aquí, mirando hacia atrás para hacerles este merecido reconocimiento a través de un monumento que también simboliza la resiliencia y las lecciones aprendidas durante la emergencia”.
El monumento será entregado durante la próxima Bienal Internacional de Arte de Bogotá BOG25.
-Nota: La Fundación ARTERIA hace parte de las entidades organizadoras de esta convocatoria.
-Texto revisado por Diego Guerrero.